Los que integramos la hoy naciente Asociación de Columnistas Unidos y Asociados, A.C. estamos de plácemes por dos razones; en primer lugar por tener el honor de la presencia de todos ustedes a este evento, amigos e invitados especiales, y en segundo, pero no menos importante, porque hoy se constituye legalmente nuestra asociación, después de varios meses de que fué concebida en la mente de varios de quienes hoy tenemos el privilegio de ser sus integrantes.
Esta asociación está integrada por ciudadanos libres e independientes que tenemos la inquietud y el deseo de compartir nuestras opiniones y puntos de vista sobre diversos temas de interés general relacionados con aspectos, económicos, sociales y políticos que afectan nuestro estado y nuestro país; y tiene tres objetivos principales.
1. Contribuír al acervo político, económico y social de los Nayaritas.
2. Facilitar el entendimiento y comprensión de los sucesos económicos, políticos y sociales que afectan nuestro entorno y,
3. Emitir opiniones que permitan a los Nayaritas tener un marco de referencia objetivo, imparcial y plural sobre los eventos que afectan nuestra vida social.
Pretendemos construír una organización plural e independiente que promueva la libertad de expresión y el derecho a la información objetiva e imparcial para comunicar y orientar a la sociedad sobre los acontecimientos importantes del estado y del país, así como participar activamente, de manera institucional o por conducto de sus asociados en los diferentes medios masivos de comunicación, en los que sea posible, para dar a conocer nuestros puntos de vista, análisis, comentarios y opiniones, sin mayor límite que el que señale la Constitución General de la República, y sin ningún compromiso económico, político o ideológico.
Sabemos que no será fácil cumplir los compromisos que aquí adquirimos, en virtud de que en Nayarit vivimos en un entorno en el cual el gobierno estatal practica la censura por medio de la cooptación o represión a toda crítica u opinión adversa que le hagamos por cualquier medio, lo cual nos dificulta enormemente el acceso a los medios masivos de comunicación, con muy honrosas excepciones.
En Nayarit existe una Ley mordaza que se plasmó con la complicidad del Congreso Local, haciéndose una reforma en lo obscurito al Código Penal del Estado, para reprimir la libertad y expresión y la crítica a este gobierno, señalándose incluso sanciones económicas y penas corporales para los que violen esa absurda y anticonstitucional disposición.
De la misma manera, el gobernador con sus empleados del Congreso del Estado, aprobaron una reforma electoral, para evitar en su momento la creación de un nuevo partido político “Juntos Por Nayarit”, por considerar que amenazaba la omnipotencia del gobernante.
Otra característica de este feudal gobierno es el trato discriminatorio que hace entre los 20 municipios al destinar enormes recursos financieros (cientos de millones) a promover la zona turística de Bahía de Banderas con la marca privada conocida como “Riviera Nayarit”, que se ha promovido a nivel mundial con dinero del pueblo, beneficiando principalmente a los grandes empresarios hoteleros de origen extranjero, abandonando, con excepción de Tepic, a los demás municipios, en especial a los de la zona norte, donde los campesinos están en la pobreza extrema y sin apoyos económicos importantes de este gobierno sectario y elitista.
En Nayarit no existen tres poderes más que en el presupuesto y en la Constitución Política del Estado. El Poder Legislativo, el Judicial y el Ejecutivo, así como todos las demás entidades teóricamente autónomas del Estado; como el Órgano de Fiscalización Superior, el Instituto de Transparencia, la Comisión de Derechos Humanos, el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa, el Partido Tricolor, el PANAL y hasta los poderes fácticos de los medios masivos de comunicación con sus honrosas excepciones están bajo el control y libre arbitrio del ejecutivo, quien como auténtico señor feudal quita y pone a todos los funcionarios incluyendo a los magistrados del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, en donde acaba de imponer a diez de su incondicionales, aumentando de un plumazo el número de magistrados de 7 a 17, hecho histórico y nunca visto a nivel nacional, ante la conducta sumisa y permisiva de los diputados y de los 7 magistrados ya existentes.
Todo lo anterior, sin duda posibilita su pretensión de imponer a su sucesor si los partidos de supuesta oposición no son capaces de construír junto a la sociedad civil, una gran alianza que permita terminar con este nefasto cacicazgo, y junto con él a la inseguridad, el despilfarro de los recursos públicos y el escandaloso aumento de la deuda pública Estatal, que ya es impagable, pues ya rebasó los límites financieros aceptables y tiene en bancarrota al gobierno estatal con un adeudo de $2,200 millones de pesos, alrededor de 200 más que se deben al Fondo de Ahorro de los Trabajadores del Estado y otros 596 millones que ya solicitó, y que seguramente le aprobarán los lacayunos diputados.
El origen del poder sin límites de los caciques que nos gobiernan sin duda se origina en el vacío que dejó la caída de la Presidencia Imperial en el año 2000, cuando el PAN, logró la alternancia en el Gobierno Federal, pero como llegó acotado por la oposición (PRI Y PRD), no pudo o no supo gobernar sin la mayoría del Congreso, y resultó aun más debilitado en el 2006, cuando ya no pudo contrarrestar el poder de los virreyes o caciques priístas que han permanecido en el poder durante 82 años, ahora con mayores atribuciones que nunca, ya que no tienen jefe en Los Pinos, por lo que hacen lo que quieren en sus feudos, sin rendir cuentas a la federación en virtud de “arreglos” en la distribución del presupuesto de egresos con el pretexto de la gobernabilidad, ni mucho menos a los Congresos Estatales, ya que están integrados por diputados incondicionales, como por ejemplo en Nayarit.
Todo lo anterior ha ocurrido porque los ciudadanos, ignorantes, indolentes y apáticos hemos permitido que una partidocracia con sus cúpulas corruptas, pero particularmente los tricolores, que nacieron no como partido político, sino como parte del gobierno de Calles en 1928, y con la inercia del poder absoluto de todos los presidentes hasta el año 2000, con algunos matices de democracia en el poder Legislativo, engendraron ciudadanos no aptos para participar en política, sino para votar de acuerdo a un lineazo trazado desde la Presidencia de la República o de las gubernaturas tricolores.
Los ciudadanos libres tenemos el derecho y quizá el deber de terminar con la partidocracia, pues resulta criminal e infame que los puestos de elección popular estén TODOS DETENTADOS POR MINORIAS; los partidos políticos en realidad no aglutinan siquiera al 15 por ciento del padrón electoral; el 85 por ciento de los ciudadanos no tenemos partido, y sin embargo, no podemos proponer candidatos; ésta es la razón principal por la que los ciudadanos se abstienen cada vez más de votar, pero éste abstencionismo es el que propicia la corrupción de los políticos, lo cual a su vez genera descrédito para éstos y para sus partidos, ésto hace también que sean las instituciones y personas más desprestigiadas ante la sociedad, y a pesar de todo, son quienes toman las decisiones más importantes por cuenta de todos los mexicanos, tales como el aumento de impuestos, los adeudos y la burocracia crecientes, el modelo económico, las medidas de seguridad, etc.
Lo anterior nos lleva a la necesidad de la participación de la sociedad civil organizada en la política; bien sean empresarios, profesionistas, trabajadores del campo y la ciudad etc; para exigir el cumplimiento cabal de las obligaciones de los políticos y de los funcionarios de gobierno, de fiscalizarlos para que no se enriquezcan a costillas de nuestros impuestos y la miseria del pueblo; debemos pugnar por la participación ciudadana en la política, para lo cual deben reformarse la Ley Federal Electoral y las Estatales para que pueda cumplirse a cabalidad el espíritu de la Constitución General de la República que en su artículo 35.- Fracc. II señala claramente “Son prerrogativas del ciudadano……Fracc. II Poder ser votado para todos los cargos de elección popular…..”; disposición que la partidocracia, pero en primer término los tricolores, interpretaron que sólo podía participarse a través de un partido político, estableciendo esta situación de privilegio en la Ley Federa Electoral y en las Estatales, creando así una franquicia que les dá a los partidos y a sus cúpulas grandes dividendos políticos y económicos a través de las prerrogativas que pagamos todos con nuestros impuestos, y de la existencia de los parásitos legisladores plurinominales.
Tenemos ejemplos muy claros de esto en Nayarit y en el Estado de México, en donde el gasto desmedido en compra de imagen, contrasta con la gran pobreza de la mayoría de los ciudadanos. Los gobiernos tricolores han tenido y aplicado desde siempre la receta de no construír ciudadanos libres sino perpetuar clientelas dependientes, como los grupos corporativos nacionales en los que se apoya desde siempre su estructura política electoral; como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y el Sindicato de PEMEX, que no persiguen el mejoramiento y superación salarial y profesional de sus agremiados, sino privilegios y riquezas para sus dirigentes, como es el caso de la Maestra Elba Esther Gordillo y Carlos Romero Deschamps.
Tengo mucha confianza en que las dirigencia locales de esos sindicatos, que aún no están podridas como las dirigencias nacionales, modernicen sus organizaciones, y se ajusten a las nuevas exigencias ciudadanas y de avance de la democracia en el país.
México vive actualmente una etapa crítica de su historia, nuestro futuro no puede depender de políticos corruptos e irresponsables, ni tampoco podemos buscar un líder con superpoderes, o un nuevo Mesías político; necesitamos un nuevo tipo de ciudadanos, demandantes y exigentes, concientes de que los gobernantes y representantes populares están para servir a la sociedad y no al revés, como lo hemos entendido durante 82 años.
La impunidad y corrupción de los políticos y de algunos grandes empresarios coludidos con ellos, se debe a la ignorancia, indolencia y apatía de las grandes mayorías de los ciudadanos, y ésto no cambiará hasta que cambiemos nuestra conducta comodina y valemadrista.
Los invito a que empecemos a participar y transformar toda nuestra vida institucional desde ahora, no nos convirtamos en cómplices de la descomposición social con nuestro silencio e indolencia, actuemos ya, antes de que la corrupción, la impunidad, y la inseguridad se conviertan en cosas normales de nuestra vida cotidiana con la característica de irreversibles e irremediables.
Muchas gracias.