EDITORIAL

Apreciables lectores: Coincidirán conmigo en cuanto a que el advenimiento de UN NUEVO GOBIERNO ESTATAL es sin duda el principal acontecimiento en estos días, y evidente motivo de esperanza para todos los nayaritas que desde hace muchos años anhelamos que nuestra entidad se desarrolle económicamente y con ello, se convierta en TIERRA DE OPORTUNIDADES para evitar que nuestros hijos sigan viéndose obligados a emigrar hacia otros lugares para subsistir y/o labrarse un buen futuro. Así pues, este 19 de septiembre es muy significativo en virtud de que se da inicio a la posibilidad de cumplimiento del pacto que reciente- mente se estableció entre UN POLÍTICO NAYARITA MADURO, SERIO Y DE AMPLIA EXPERIENCIA EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA; y una sociedad que lo hace su gobernante confiando alma adentro en su promesa de que gobernará en congruencia con los postulados de la CUARTA TRANSFORMACIÓN, ROMPERÁ ESQUEMAS ATÁVICOS Y SE ESFORZARÁ POR DESPERTAR AL PODEROSO GIGANTE DORMIDO que por sus riquezas naturales y la valía de sus habitantes es Nayarit. El reto es de grandes dimensiones, y no habrá tiempo para titubeos ni flaquezas durante este próximo sexenio que podría ser EL PARTEAGUAS HISTÓRICO que marcaría el antes y el después que hemos venido esperando. Hay un nuevo liderazgo en nuestra entidad decidido a marcar la diferencia; y una ciudadanía dispuesta a seguirlo con lealtad mientras se mantenga firme rumbo a los propósitos planteados. Para el caso, la eficiencia, la honestidad, los resultados, el compromi- so de servir, y en suma, la lealtad al ambicioso proyecto de “DESPER- TAR A NAYARIT”; deben ser los indicadores fundamentales con que se mida el desempeño de LOS NUEVOS FUNCIONARIOS DE LA ADMINISTRACIÓN “NAVARRISTA”; y única justificación para que permanezcan en el mismo. ¡Demos la bienvenida al nuevo sexenio que inicia! Los saludo cordialmente.

DIA presenta propuesta de Reforma Política

Dentro de su propuesta de reforma política que presentaron, senadores y diputados del PRD, PT y Convergencia propusieron integrar al Congreso, ya no por votación en distritos electorales, sino por el sistema de representación “pura”, a fin de evitar, dijeron, la pretensión de reducir los espacios a los partidos pequeños.

Propusieron que para el caso del Senado los electores elijan a 96 senadores “a razón de tres por cada entidad federativa, convertidas en circunscripciones electores plurinominales” y en una “segunda fase, las restantes 32 senadurías serían asignadas a partir de una lista nacional dependiendo de la suma de votación que obtuvieron en cada circunscripción.

Para el caso de la Cámara de Diputados, propusieron reducirla de 500 a 400 espacios mediante una fórmula similar.

También ratificaron su apoyo a las figuras de candidatos independientes, el referéndum, plebiscito, iniciativa ciudadana, revocación de mandato, aprobación bicamaral de los tratados internacionales, aprobación del Plan Nacional de Desarrollo por parte del Congreso, autonomía de la Auditoría Superior de la Federación, cambios al fuero constitucional y procedimiento de declaración de procedencia.

También un nuevo marco para el juicio político, facultades del Congreso en materia de investigación; ratificación, iniciativa preferente presidencial y parlamentaria, autonomía del Ministerio Público y Consejo Social y Económico de Estado.